Ya de vuelta a nuestra realidad después de una semana de absoluta inmersión en otro país, con otras culturas, otros idiomas, en una actividad profesional absolutamente enriquecedora.

La formación en si misma se desarrolló en un ambiente cordial y distendido, con unos contenidos muy interesantes, a través de dinámicas y trabajo en grupo que dió lugar a reflexiones y aprendizajes sobre nuevas metodologías y técnicas digitales de edición de vídeo.

A la vez, y debido al contenido de la formación en si, al hecho de tener que salir de la propia zona de confort, de desarrollarse en una lengua no materna y con el acompañamiento de un estupendo grupo de trabajo y bajo la guía de un experto profesor, supuso una reflexión y crecimiento a nivel personal.

Por otro lado, el viaje de forma global nos dió la oportunidad de conocer nuevas culturas, nuevas ciudades, practicar varios idiomas… (ya que la lengua en que se impartía el curso no es la lengua oficial del país visitado. Los idiomas oficiales en la zona de Bélgica que hemos visitado son el francés y el flamenco (neerlandés) ). La inmersión en la forma de vida Belga, fue mayor gracias a la inestimable aportación de los compañeros y profesores que en todo momento nos acompañaron y explicaban, encantados de compartir, las peculiaridades de sus ciudades de origen, historia, cultura, gastronomía…

En resumen, una experiencia increible y que merece la pena. Desde aquí GRACIAS a las entidades que lo han hecho posible y a las personas que han estado pendientes en todo momento para que todo saliese bien. Ha salido mucho mejor que bien.

Ha sido una semana para vivir cada segundo con intensidad y con todos los sentidos en el momento, ahora llega el momento de compartir. Con todo lo aprendido, queda mucho trabajo por hacer: compartir, transmitir y poner en práctica metodologías, herramientas, conocimientos, etc. Pero la experiencia… la experiencia ha quedado grabada en nuestra memoria y en nuestros sentidos, eso ya forma parte de nuestro bagaje profesional y personal.